En el seno de la Universidad de Cambridge ha tomado vuelo un modelo de enseñanza primaria, sin antecedentes, impulsado por la creatividad más que por el rigor académico.
Sirve simultáneamente para entrenar a los nuevos profesores que se forman en la Facultad de Educación. El plan de estudios juega alrededor de valores, más allá de las calificaciones y los resultados de los exámenes.
La escuela, gratuita, alberga ya a más de 700 pequeños alumnos y no sigue lo cánones nacionales vigentes en Inglaterra, explica su director James Biddulph. Los sistemas de calificación (SAT) no conducen la visión de la escuela.
Tres son los hilos conductores de la ensenanza : hábitos mentales (habilidades para aprender y resolver problemas); diálogo; e investigacion lúdica.
Por ejemplo, los estudiantes de la facultad de arquitectura han contribuido a desarrollar los juegos de los niños. Ellos no ven los temas por separado, el aprendizaje es transdiciplinario y el aprendizaje tiene siempre un interés global.
Los valores se practican a diario, no solo figuran en los carteles. No estamos pensando como llevarlos hasta el sexto grado y soltarlos, sino como los inspiramos para que sean ciudadanos activos y compasivos, por ejemplo.
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