Ni los fabricantes, saben a ciencia cierta, cual es en realidad la vida útil de una batería, como las que actualmente impulsan los carros eléctricos.
En ese sentido, la profesora de Ingeniería de Recursos Energéticos de la Universidad de Stanford, Simona Onori, ha utilizado la electroquímica para diseñar un método que considera, puede ofrecer una medición mucho más precisa. Mediante un algoritmo, se toma la información de los sensores del carro, y se obtienen los reportes en tiempo real, sobre el estado de la batería.
Explica por ejemplo, que los fabricantes de automóviles, generalmente instalan baterías con mayor capacidad de la ofrecida, a fin de no correr riesgos sobre su duración, pues poco se sabe sobre el proceso de desgaste interno del litio, como resultado del cargue y descargue de la batería. Sinembargo, dice Onori, tal práctica implica mayores costos de producción. Con el nuevo método, se tiene mucho mayor certeza sobre el ciclo de vida de la batería.
De otro lado, explica, las baterías que van quedando en desuso, pueden ser aprovechadas para el almacenamiento de energía, que sustenta el suministro a las redes eléctricas.
Fuente: Universidad de Stanford
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