Que roben los de abajo, puede encontrar muchas explicaciones. Pero porque lo hacen, los delincuentes de cuello blanco? Fue la pregunta que le dio el punto de partida a una investigación que duro 7 años, que se acaba de convertir en un diferente e interesante libro, y que se le ocurrió al profesor de la Escuelas de Negocios de Harvard, Eugene F. Soltes.
Su obra es producto de horas de entrevistas y correos, con más de 40 altos ejecutivos, que están en prisión o salieron de ella por delitos financieros, entre ellos el propio Bernie Madoff, uno de los nombres más rimbombantes de Wall Street, que paga una pena de 150 años. Por supuesto el merece un capítulo especial en su libro “ Why they do it”, adentros de las mentes de los delincuentes de cuello blanco.
Antes de lanzarse a ejecutar la obra, el profesor Soltes, recorrió muchos textos de sicología, neurología, criminología, economía, filosofía, etc, que lo pudieran acercar a comprender el comportamiento de este tipo de personas. En su clase, sobre conducta y ética organizacional, los estudiantes abordan el tema, bajo el contexto de que todos se preparan para el éxito.
Para el profesor, con títulos de economía de Harvard y Ph.D en finanzas de la Universidad de Chicago, algunas de las conclusiones que saco de su aproximación con estos personajes, no dejan de ser sorprendentes. No se trata de intelectuales que calculan el riesgo; no piensan en absoluto en las consecuencias. El delito que cometen, no los estremece, generalmente no conocen a sus víctimas, como si le pasa al asaltante que propina un garrotazo. Muestran una abrumadora falta de remordimiento. En su trabajo no existen fallas morales. En un ambiente contaminado todo se puede; como en las autopistas cuando a algunos les parece normal sobrepasar los límites de velocidad.
Entre los involucrados, explico, solo encontró algunos casos excepcionales. Alguien que ganaba millones, pero por escasos 70 mil dólares le filtro datos de sus clientes a un amigo. Otro, que cuando le ofrecieron una práctica contable para disfrazar beneficios en su empresa, muy común en Silicon Valley, hizo algo que siempre acostumbraba: consultar con un tercero, de un ambiente totalmente ajeno. Este le aconsejo que no y rechazo la tal propuesta.
En general se caracterizan por el exceso de confianza; falta de autocontrol; en su cultura está bien ignorar leyes obsoletas o restricciones que frenan la innovación. Sus acostumbradas maniobras no les generan susto, para ellos, no hay nada inalcanzable, según las propias palabras de Madoff.
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