Elegir el tipo deseado para vivir y conservar el trabajo en otro lugar, es ahora el mejor de los mundos para muchas personas, sostiene el profesor de Administración de Empresas, de la Universidad de Harvard, Prithwiraj Choudhury.
Pero, adicionalmente, el modelo es bueno para las empresas y para las economías locales, agrega. Ya se sabe que permitir trabajar desde cualquier lugar, aumenta la productividad de la persona en un 4,4 por ciento, según la Oficina de Patentes de los Estados Unidos, cita el profesor.
El modelo también contribuye a la diversidad laboral y, asimismo, a la atracción de nuevo talento, cosa que es buena tanto para las empresas como para la economía, señala.
Choudhury, indica tres herramientas que ayudan a fomentar dicha modalidad: – emitir visas para nómadas digitales para atraer una fuerza laboral global ( como está ocurriendo en países como México y Chile, y en varios europeos); – Emitir legislaciones que protejan a los trabajadores remotos, ( por ejemplo, el respeto por sus horarios de trabajo); y – Estimular a las personas a mudarle a zonas de bajo perfil, donde es más barato vivir y se encuentra una mejor calidad de vida ( como esta haciendo, por ejemplo, la ciudad de Tulsa, en Oklahoma, Kansas, Vermont y West Virginia).
Es sin duda – esta última – una gran oportunidad para que los pueblos pequeños atraigan talento y revitalicen sus economías, señala el catedrático, quien esta especializado en la Geografía del Trabajo.
Fuente: Universidad de Harvard
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